2025 — presenteSi el océano pudiera hablar


El océano no es fondo ni frontera; es condición de existencia, flujo que atraviesa y redefine cuerpos, territorios y temporalidades. 

No se trata de un océano concreto, sino de un espacio conceptual que revela la interdependencia entre cuerpos humanos, ecosistemas y fuerzas planetarias. Cada ola, cada reflejo despliega la noción de que el mundo es simultáneamente hogar, límite y posibilidad, un escenario para la imaginación crítica y la reflexión 
Es un espacio de escucha y especulación, un campo relacional donde lo líquido actúa como mediador entre presente y futuro, un sistema que obliga a repensar nociones de escala, permanencia y vulnerabilidad. La línea que separa tierra y agua se convierte en frontera mutable, difusa, cuestionable; como construcción provisional.

Si el océano pudiera hablar propone un manifiesto silencioso: escuchar implica entender los flujos que nos atraviesan, reconocer la fragilidad y plasticidad de los territorios habitables, y asumir la responsabilidad de nuestra coexistencia con sistemas que exceden nuestra voluntad. 





© ania de rohas 2025